Puentes
No deja de ser un poco extraño, es cierto, pero qué hacer. Siguiendo una idea de Sábato, hay cosas que sencillamente suceden. Y menos mal que es así y que uno no tiene que andar tras los acontecimientos para que se decidan a ser tal o cuál día, de ésta o de aquella manera. Y qué molesto sería, y qué aburrido y qué huérfano de intrigas y curiosidades, aunque también de desengaños, hay que decirlo. Tal vez por esto recordé Las ciudades Invisibles de Calvino, y ese relato en que en una ciudad los habitantes se cruzan, e imaginan historias los unos sobre los otros, y hay algo que corre entre ellos y los entreteje, pero nadie saluda a nadie, ninguno dice una palabra, y una vibración lujuriosa mueve continuamente el carrusel de unas fantasías que no se agotan de deseo de ser, sin ser nunca. Y pensé en lo incierto de cualquier probabilidad de encontrar un semejante allí, allí y en cualquier lugar me dirá alguien, y tal vez sea valedera la objeción. Pero lo cierto es que a veces, por mas extr...