Amor de principiante

Ella está sentada sola, tiene una pequeña cartera sobre la falda y enormes antejos de sol le cubren los ojos;  hojea una revista. Él viene caminando distraído, las manos en los bolsillos. Silba, mal, una canción que acaba de inventar. La ve, se detiene, le parece muy bonita. Le dice, "hola". Ella apenas levanta la mirada, lo ignora. Él la sigue mirando. "¿Como te llamás?", insiste. Con el dedo índice ella baja sus anteojos, frunce un poco los labios, lo mira sin mover un músculo. No dice nada. Se sube nuevamente los anteojos, mira hacia otra parte. Él camina tres pasos, se adelanta hacia donde ella mira. Se agacha, toma unos guijarros del suelo, se los arroja. Ella grita, sale corriendo. El niño sonríe mientras ve que la niña llora junto a su madre. Amor de cachorro.

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