Estación Terminal

El hijo mayor viajó a Buenos Aires para hacer la conscripción. Cuando salió buscó trabajo, se casó y se quedó a vivir en la ciudad. El segundo, que siempre tuvo en la cabeza una bandada de teros, colgó su guitarra al hombro y se fue de gira con un grupito de folklore. No volvió nunca más. La hija, la menor y única, se enamoró de un viajante que se la llevó a vivir a Santa Fe. A todos sus hijos se los llevó el tren. Y a su esposa, la última en irse, allá por el ’92, cuando al mítico “Estrella del Norte” le quedaba todavía un año de vida. A su mujer le quedaba menos. Antes de subir al tren, ella le pidió que pasara lo que pasara, no abandonase su puesto como Jefe de Estación. Era hombre de palabra y respetó su voluntad. Ella falleció en el quirófano, mientras la operaban del corazón en la Capital.

Por las tardes sale a caminar por el pueblo en compañía de su perro. Las calles están casi siempre desiertas. El bar, otrora rebosante de turistas que se quedaban a hacer noche allí, viajantes y lugareños bulliciosos, es ahora la cueva de un puñado de antiguos ferroviarios que, como Don Gregorio, se han quedado resistiendo el avance de los yuyos. Junto a la ventana, contempla la estación. Tiene la mirada fija en el punto donde los rieles se desdibujan. Está cansado y triste. Todos los que amó ya no están. Ni siquiera el tren, que se los llevó uno por uno. Él también se quiere ir.

Cuando los amigos del bar no vieron a Don Gregorio en dos días, se acercaron a su casa en la estación. La puerta estaba abierta y todo estaba en orden. Encontraron el cuerpo tendido en la cama. En sus manos tenía cuatro fotos y su carnet de ferroviario. Su perro fiel aún espera con la vista perdida en el punto donde los rieles se desdibujan.

Comentarios

mariajesusparadela ha dicho que…
Los mayores siempre hacemos viajes definitivos.
El Griego ha dicho que…
Estimada:

Adelante, o mas atrás, pero siempre en algún vagón, que puede ser más o menos cómodo, en soledad o acompañados, todos, toditos, hacemos el mismo viaje en el mismo tren. Creo que lo que importa realmente, es qué hacemos mientras dura el viaje.

Saludos, y un placer tenerla por aquí.
Ushka ha dicho que…
Snif... buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
El Griego ha dicho que…
Ah, no llore Ush! Es cierto que uno siente que algo ha salido bien si conmueve, pero ahora me dio culpa. Voy a tener que ponerme en tren de escribir algo simpático.

Salut, y gracias por pasar

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