Tiempos Modernos
Qué puedo hacer. Ya tiene dieciocho. Es bastante grande. Eso cree ella al menos. Lo que no termino de comprender es para qué lo trajo a casa. Él quiso hablar a solas conmigo en la cocina. Me dijo que la quería y que iba a velar por su bienestar. Estamos de acuerdo, yo también la quiero. Ahora, ¿qué necesidad de venir a mi casa? La trajo él en su auto. Reían. A mí no me causó ni un poco de gracia. Toda esta cuestión de las presentaciones sociales a mí me resbala. Pero qué hacer. Ella ya tiene dieciocho, y él es su padre.
Comentarios
Mari: Me gusta jugar con el sentido de las palabras. No soy tan amigo de los finales espectaculares, pero sí de crear un cambio en el sentido de lo que se dice, que cause un poquito de sorpresa. Sin exagerar...
Saludos.